Lo que debes saber antes de ver elefantes en Tailandia

Uno de los planes que más ilusión me hacía de viajar a Tailandia era poder ver elefantes en semilibertad, interaccionar con ellos, hacerles fotos de cerca y por qué no, subirme sobre uno de estos increíbles animales como un auténtico mahout. Afortunadamente soy un tipo curioso y busqué información acerca de esta práctica.

Y en que momento, porque lo que descubrí es algo que el turista medio ni se imagina. Por esa razón escribo este post, para ayudarte en tu decisión si piensas disfrutar algún día de una experiencia con elefantes en Tailandia. Fue la actividad más especial que he realizado nunca, pero antes debes saber algo… Así que lee con atención!

El elefante blanco, símbolo de Tailandia

¿Te has fijado que el contorno de Tailandia en los mapas se parece a la cabeza de un elefante? Yo tampoco lo había hecho, pero es una curiosa casualidad para hacer una breve introducción de lo que supone este animal para el país más turístico de Asia.

Elefantes en el homenaje al fallecido rey de Tailandia (Foto Reuters)

El elefante es el animal más sagrado de Tailandia desde tiempos inmemoriales, ha llegado a estar dibujado en la bandera del país, cuentan las leyendas que incluso engendró al mismísimo Buda y hasta es conocido entre extranjeros su nombre original, Chang, porque así se llama la marca de la famosa cerveza thai! (Esto no es tan relevante pero soy un poco friki, de hecho debería agregar este término al post de palabras clave en Tailandia)

Hace menos de dos siglos, más de 100.000 elefantes blancos campaban por el entonces reino de Siam. Ahora es un animal protegido y en peligro de extinción. No llegan a los 7000 ejemplares, repartidos entre los que viven en libertad y los que se encuentran en esos campos o santuarios atestados de turistas.

Show representando una lucha de elefantes en Ayyuthaya, Tailandia (Foto Reuters)

El elefante ha sido venerado en Tailandia desde siempre pero también ha sido explotado durante siglos, siendo utilizado como animal de carga e incluso de guerra… desde luego que tenía que infundir respeto! Es cierto que era otra época y que la conciencia sobre el maltrato animal está llegando a más gente en este siglo. Pese a todo, aún se siguen viendo muchos paquidermos realizando labores impropias de su naturaleza, posiblemente alimentados por la desinformación sobre este tema. Nunca es tarde para aprender!

Chiang Mai, el negocio animal en Tailandia

Antes de expandirme sobre este tema, he de decir que la ciudad de Chiang Mai me enamoró. Tiene un encanto especial imperdible para todo visitante de Tailandia que quiera disfrutar de naturaleza, templos, mercadillos, muai thai… y animales. Dedicaré un post completo a la auténtica capital del norte de Tailandia, hoy vengo a hablar de algo más importante!

Varios turistas a lomos de un elefante en Tailandia

Me encantan los animales, me gusta curiosear sobre la vida salvaje y por supuesto tengo entre ceja y ceja ir a África para disfrutarlos en todo su esplendor. El viaje a Chiang Mai se presentaba como un caramelo envenenado debido a la cercanía del mundo animal y la infinita oferta de planes relacionados con tigres, monos, serpientes o bichos.

Supongo que habré llegado tarde y que si estás puesto en temas de maltrato animal me veas como un paleto, pero no sabía hasta qué punto tan heavy afectaba a los animales participar de este negocio. Estuve leyendo sobre los famosos templos de tigres que tantísimos turistas visitan (seguro que conoces a alguno) y se hacen esa superfoto con los grandes felinos, que molar mola mucho, pero detrás tiene prácticas de las que debemos ser conscientes. Te dejo una noticia nada agradable que no es de Chiang Mai sino de un templo de tigres cercano a Bangkok, pero vale como ejemplo para investigar dónde te metes en tus vacaciones, puedes leerla aquí.

Frank Cuesta denunciando este negocio en un centro turístico de tigres en Tailandia (Foto Frank de la Jungla)

Si escribo esto es por la grandísima cantidad de tours que vi ofertados para estas experiencias animales. En cualquier esquina, en los hoteles o en las decenas de agencias de viajes de la calle encontrabas carteles publicitando un show de monos, un encantador de serpientes o unos elefantes que pintan. Planes que supongo que serán muy demandados por los turistas, porque los tailandeses de negocio y turismo saben un rato. ¿Falta información? ¿No hay concienciación? ¿Vale todo por una buena foto? ¿Tú que piensas?

Dónde NO ver elefantes en Tailandia

Romper el alma, partir el espíritu… ¿suena mal verdad? Pues es una tradición centenaria en el país de los elefantes y son ellos quien la sufren. Esta técnica consiste en separar a una cría de su madre desde sus primeros meses, aislarla durante días en un espacio donde no pueda moverse, no alimentarla y además golpearla hasta perder el sentido.

Rompiendo el alma a un elefante, foto muy dura y de autor desconocido (Tailandia)

Después de esta tortura, el elefante queda aterrorizado y comienza el adiestramiento, que consiste en más y más maltrato hasta que el paquidermo se vuelve totalmente sumiso a las órdenes de sus amos. El animal ya está preparado para transportar sillas metálicas con más de un turista en su lomo, y eso es lo básico en un negocio de estos.

El elefante pintor, el elefante futbolistas, el elefante malabarista… hay muchas profesiones para ellos y ninguno está contento con su trabajo, pero parece que el show debe continuar. Los defensores de este negocio se escudan en la espectacular inteligencia de este animal pero la realidad es que la amenaza del palo-gancho del cuidador está siempre presente y como la memoria no les falla, los elefantes cumplen con su misión antes de ser castigados.

Elefante artista pintando un cuadro con firma incluida en Tailandia (Foto desconocida)

No puedo dar nombres de estos «camps» porque son innumerables, confío en tu sentido común para ver cuáles son los que no juegan limpio con los elefantes. Te recomiendo alejarte de todos los que te ofrezcan a los paquidermos como seres superdotados capaces de maravillarte con sus actividades humanas y los que te proponen un largo paseo en elefante para dos en una incómoda silla de hierro. Es tarea de muchos cambiar esta tendencia, pero si tú no aportas tu dinero a este maltrato, los elefantes sin alma ni espíritu te lo agradecerán!

Donde SÍ ver elefantes en Tailandia

Puede que parezca un post publicitario, no estaría mal pero no es el caso. El tema es que según mi documentación previa y mi experiencia en Chiang Mai, tengo que recomendar el Elephant Nature Park. Cualquiera que curiosee sobre este tema en Internet encontrará en este santuario la mejor opción para conocer el maravilloso mundo de los elefantes.

Elefantes en semi-libertad en Chiang Mai (Tailandia)

No es el único sitio recomendable, he leído que hay varios más que han entendido el sentido del amor por los animales y que ya están gestionados por personas afines a esta causa. Estos santuarios se dedican a recuperar elefantes maltratados por toda Tailandia, comprándolos o convenciendo a sus dueños de que es la mejor opción, ya sea porque el animal está enfermo o viejo. Cuando preparé mi viaje leí mucho en una web que también trata sobre este tema y da muy buenos consejos, puedes verla aquí.

A partir de ahí los elefantes son trasladados a estos centros de recuperación donde son cuidados y alimentados por voluntarios llegados de todo el mundo. Muchos de estos paquidermos tienen imborrables huellas físicas de su pasado y acusan graves secuelas psicológicas por culpa de aquel espíritu que les sustrajeron. Lo bueno es que, aparte de ser mucho más felices, son capaces de mejorar y de dar vida a nuevos elefantitos que crecerán en un entorno muy diferente al de sus padres.

Elefantes dando un paseo por el río en Chiang Mai (Tailandia)

¿En qué se basa la visita a uno de estos santuarios? Pues me atrevería a decir que la mayor prioridad es concienciarte del problema del elefante en Tailandia, y desde luego que lo consiguen. Aparte de eso, disfrutar de un día acompañando al mamífero terrestre más grande de una manera responsable… Te cuento cómo es el plan!

Elephant Nature Park, el santuario de los elefantes

Después de informarme en los meses previos al viaje a Tailandia, nuestra experiencia maravillosa la vivimos (Nuria y yo) de la mano de Elephant Nature Park, el centro de recuperación más famoso de Chiang Mai, que me dio la confianza suficiente y un aprendizaje para toda la vida. Puedes visitar su página web aquí.

Disfrutando de los elefantes en uno de los mejores ratos de nuestra vida (Chiang Mai, Tailandia)

CONSEJO: Reserva en su web con todo el tiempo de antelación que puedas, nosotros estuvimos a punto de quedarnos sin plaza, ya que son muy limitadas y parece que el turismo ético está calando entre los turistas occidentales.

Afortunadamente, el centro está firmando colaboraciones con otros campos de elefantes que se suman a la causa en contra del maltrato, por lo que tienen algo más de oferta en diferentes localizaciones por los alrededores de Chiang Mai. Ahora el negocio rentable para los tailandeses es cuidar mucho a los elefantes!

Elefantes secándose en la arena tras un baño en el río (Chiang Mai, Tailandia)

La experiencia no es barata, y menos con las bajas cifras que se manejan allí, pero por unos 60€ te aseguras vivir un día inolvidable y apoyar la nueva vida de este animal. Te irán a buscar a tu hotel en una furgoneta y te pondrán un vídeo para el trayecto que te hará apartar la mirada en más de una ocasión, contándote la dureza de la situación del elefante en Tailandia durante siglos. También te explicarán su forma de trabajar y su labor en esta bella causa con la que te implicarás desde el primer momento.

Un día con elefantes en Tailandia, una experiencia inolvidable

Una vez llegados al centro de recuperación, nos vistieron de mahouts (guardianes de elefantes: si quieres saber más de quiénes son y cuál es su situación, lee este interesante artículo). Ya mimetizados con el entorno, preparamos la comida de nuestros nuevos amigos, plátanos a diestro y siniestro! Nuestro primer contacto con los elefantes fue separados por una pequeña valla de madera debido a que la comida que les dábamos podía acarrearles alguna emoción extra y algún disgusto para los 10 privilegiados que estábamos allí.

Alimentando elefantes en el Elephant Nature Park (Chiang Mai, Tailandia)

Tras darles el almuerzo tocaba dar un paseo por los alrededores sin subirnos encima de los elefantes, enseguida te das cuenta que no es necesario y que lo mejor es disfrutar de ellos en total libertad. Es impactante perderte entre la maleza del norte de Tailandia y estar rodeado de varios de estos mastodontes de la naturaleza. De hecho hay que seguir una pautas básicas para no interceder en su camino y molestarles lo menos posible. Cuando se acercaba uno más de la cuenta, te aseguro que se me aceleraba el pulso, el más pequeño pesa más de 200 kilos!

Llegaba el momento de comer, va incluido en el precio con Elephant Nature Park y el menú se compone de platos vegetarianos. Yo soy de comer de todo y me gusta bastante la carne (no soy el ejemplo de healthyblogger) por lo que fue otra experiencia más dentro de este día espectacular. Durante nuestra estancia en Tailandia, siendo agosto y en plena temporada húmeda, apenas llovió en 15 días… salvo el diluvio universal que empezó a caer cuando nos disponíamos a ir al río a bañar a los elefantes!

Bañando a los elefantes en el río bajo una intensa lluvia (Chiang Mai, Tailandia)

Nuestro acelerado estado emocional influyó porque nos dio exactamente igual. Nos empapamos por partida doble, con el agua del río hasta las rodillas y la lluvia cayendo con fuerza sobre nuestras cabezas. En ese momento apenas asimilas que estás bañándote en un río de Tailandia (muy lejos de casa) con varios elefantes que te salpican agua y se divierten incluso más que tú!

En conclusión, experiencia 100% recomendable para hacerla en tu viaje a Tailandia pero con responsabilidad. Si has leído este post sabes a lo que me refiero. ¿Te ha gustado la idea de disfrutar de los elefantes en centros de recuperación como éste? ¿Has vivido esta experiencia en alguna ocasión? Te dejo un pequeño reportaje de mucha calidad que ilustra todo lo que te he contado (pero en inglés), puedes verlo aquí.

No dudes en escribirme con cualquier duda o contándome tu día con elefantes. Y por supuesto, ya sabes que compartir es vivir! Gracias por leerme y hasta la próxima.